La dependencia emocional es un estado psicológico que puede manifestarse en relaciones inestables y muy destructivas. Las personas que tienen este problema tienen dificultad a la hora de tomar decisiones, baja autoestima y el miedo a la soledad.
Esta dependencia puede manifestarse en las relaciones de pareja, en las de amistad y en las familiares. Los profesionales de PROBIEN SALUD explican que para salir de ese tipo de relaciones tóxicas es importante reconocer que esa situación emocional no es sana.
Los expertos aconsejan hacer una lista de las cosas que se han dejado de hacer para satisfacer a la otra persona. También es recomendable mejorar la autoestima conociendo gente nueva para comenzar relaciones sanas.
Las consecuencias de la dependencia emocional son: se difumina la identidad, falta de opinión propia, sensación de inferioridad, puede causar depresión, inseguridad, temor al rechazo, sentimientos de culpa, posición inferior en las relaciones, sensación de vacío, baja autoestima, hay un cuidado excesivo hacia la pareja, buscas seguridad en el otro, deja de lado sus propias necesidades, miedo al abandono…
La psicóloga Lidia G. Asensi explica que las personas con dependencia emocional dejan de lado sus propias necesidades para atender las necesidades de su pareja.
«Son personas que buscan el bienestar en el exterior, en este caso en la pareja, por lo que sus emociones son muy variables y dependientes en función de lo que les rodea», indica la experta.
Estas personas solo conseguirán la calma cuando su pareja esté a su lado, por lo que necesitan estar constantemente en relación con otros para sentirse seguras.
Los psicólogos informan que las personas que tienen esa dependencia emocional es porque bien vivieron un ambiente muy sobreprotector o, en cambio, se diese una situación de abandono donde los padres no estaban disponibles emocional o físicamente.
«En caso de estar ante una relación de dependencia, es interesante acudir a un profesional y poder trabajar conjuntamente todo aquello que está generando el temor a la pérdida», aconseja Asensi.
Es importante dedicar tiempo en pareja, pero también tener alguna actividad individual, por lo que es fundamental cuidarse y quererse a si mismo: «Yo siempre digo que ‘para cuidar a los demás es importante cuidarnos primero a nosotros mismos’. Aprende a tener ratos de soledad y disfrutar de ellos. Convertirte en tu mejor compañía», añade la especialista.
La relación es sana si atiendes a tus necesidades, si hay autocuidado, seguridad, confianza, respeto, tiempo individual e igualdad.
Parece que este tipo de dependencia es más frecuente entre las mujeres. La doctora Fernández Marcote comenta que «cultural e históricamente muchas mujeres han autorizado a sus parejas para llevar las riendas de su vida y han perdido su capacidad de ser autosuficientes, creyendo que necesitan a otra persona para salir adelante. Tiene hasta una parte romántica en la que la mujer piensa que su pareja lo es todo para ella».
Prácticamente todos los Hospitales y Servicios de Salud Mental en España están haciendo intervención específica en dependencia emocional, porque cumple con todos los criterios de cualquier otro tipo de adicción, el paciente no depende de una sustancia, sino de una persona, que conlleva a renunciar a la libertad personal.
Las personas que sufren esta dependencia no suelen mantener relaciones estables, es decir, suelen estar marcadas por constantes rupturas y reconciliaciones.
El dependiente emocional mantiene una relación agobiante, porque le atormenta la idea de perder a su pareja. Además, se va aislando para entregarse por completo a su pareja y puede provocar celos patológicos.
Si la otra persona decide terminar con la relación, la persona dependiente puede optar por comportamientos obsesivos, adictivos o cuadros depresivos.
Si crees que en tu relación dependes de manera excesiva de la otra persona, debes hablarlo con tu pareja y con amigos para saber su opinión.
Para conseguir una perspectiva más objetiva sobre cómo te ven, ya que es importante tener una versión desde fuera de la relación.
Consejos para dejar de ser un dependiente emocional
-Debes reconocer que se trata de un trastorno psicológico.
-Empieza a hacer cosas solo, como ir a clases de yoga o mindfulness.
-Refuerza la autoestima con técnicas como la del espejo, por ejemplo, repetir me quiero y me cuido mirándose a los ojos en el espejo.
-Queda con tus amigos y familiares.
-Si no puedes dejar esa dependencia emocional pide ayuda a un profesional de la salud mental.
«La terapia para superar la dependencia emocional es sin duda uno de los caminos más eficientes que puedes elegir. Existen decenas de modelos o enfoques que han demostrado ser útiles, como por ejemplo la psicoterapia experimental dinámica acelerada (como lo señala la evidencia)», informa la revista Mejor con Salud.