Los deportes de aventura han existido toda la vida, al menos la vida que yo conozco que va ya para 36 aƱos, pero su generalización y estandarización entre familias y gente joven no ha llegado hasta mucho tiempo despuĆ©s. Probablemente la cosa empezó a cambiar, notablemente, harĆ” unos 10 aƱos, cuando cualquier actividad en la naturaleza empezó a ponerse de moda, y entre esas actividades se incluĆan cosas tan tranquilas como el senderismo y otras con tanta adrenalina como el rafting.
Hoy en dĆa son muchos los jóvenes, y no tan jóvenes, que practican este tipo de deportes, bien de forma asidua como aficionados, o bien de forma esporĆ”dica en vacaciones y escapadas. Esto Ćŗltimo se ha puesto muy de moda desde que los regalos de āexperienciasā estĆ”n por todas partes. Claro que, en esas experiencias, se regala de todo, no sólo actividades de aventura, sino tambiĆ©n noches de alojamiento, estancias en balnearios, dĆas de spa, masajes, cenas, etc.
Personalmente creo que todo esto es genial por varios motivos, pero el principal es que muchos estĆ”n cambiando el asfalto por la naturaleza en sus dĆas libres, los videojuegos o la televisión por unas risas con los amigos y el āsofingā y el sedentarismo por la actividad y el movimiento. Ahora bien, los perfiles de quienes deciden empezar a practicar este tipo de deporte de aventura o actividad al aire libre son muchos, y hay algunos que no comprendo.
Respeto al medioambiente
Muchos ya tenĆamos un respeto por el medioambiente que habĆamos ido adquiriendo culturalmente, por educación o por voluntad propia cuando el uso de razón llegó a nuestras cabezas. Otros lo han ido adquiriendo cuando han comprobado las maravillas que la naturaleza puede darnos y han pasado de dejar botellas de plĆ”stico en el suelo tras botellones adolescentes a comer de forma sana y recoger hasta el Ćŗltimo desecho que puedan dejarse en el campo o la playa. Y otros, a los que no entiendo, han decidido pasarse por el forro el ecosistema a pesar de disfrutarlo hasta la saciedad.
Ecoactiva Turismo a nos ha contado cómo hay familias y grupos de amigos que tras realizar alguna actividad con ellos, como rafting, paintball o barranquismo, recogen hasta la Ćŗltima miga sin que nadie tenga que decirles nada. Es mĆ”s, algunos incluso se quejan cuando ven basura que no deberĆa estar allĆ. Sin embargo, tambiĆ©n conocen el extremo contrario, de otras familias y otros grupos que llegan hasta ellos, realizan su actividad sin importarles nada mĆ”s, y pretenden dejar todo donde les viene en gana hasta tal punto que son los propios monitores de la agencia los que han de llamarles la atención sobre los desechos que no han de dejarse tirados por ahĆ.
Y es que quienes amamos las actividades deportivas al aire libre, en espacios naturales, debemos tener muchĆsimo cuidado con todo lo que hacemos porque el impacto que podemos causas en esas Ć”reas siempre serĆ” mucho mayor que el que causarĆa cualquier otro animal o cualquier otra persona que, simplemente, pasea por allĆ.Ā SegĆŗn un estudio publicado por Iberdrola, el impacto medioambiental que causamos con ciertos deportes de aventura como el ciclismo de montaƱa o la navegación a motor puede causar estragos en la naturaleza y por eso es tan importante que hagamos lo posible para que esos impactos hagan el menor daƱo posible. Ellos lo llaman, muy acertadamente, āpisar sin dejar huellaā.
Para ello ofrecen algunos consejos, algunos muy lógicos como no arrojar desperdicios, y otros en los que no pensamos normalmente como no emitir excesivo ruido.
Una gota de gasolina o fuel-oil contamina mĆ”s de 25 m3 Ā de agua, asĆ que tal vez en lugar de practicar una actividad acuĆ”tica a motor podrĆamos practicar padle surf, kayak o remo Āæno? Llevar el coche hasta el punto exacto en el que vamos a realizar la actividad deportiva emite dióxido de carbono en zonas que, hasta hace poco tiempo, apenas tenĆan contaminación atmosfĆ©rica Āæy si viajamos todos en transporte pĆŗblico hasta el punto mĆ”s cercano y luego nos desplazamos a pie? Muchas veces, debido a las distancias, esto es posible y preferimos optar por el vehĆculo particular asĆ que podrĆamos cambiar el chip y hacer algo de caminata o senderismo antes Āæno? ĀæY quĆ© me decĆs de esos desperdicios de los que hablĆ”bamos antes? SegĆŗn la Fundación Ellen MacArthur en el aƱo 20150 los ocĆ©anos contendrĆ”s mĆ”s plĆ”sticos que peces, tal vez podrĆamos evitar dejarnos cualquier cosa por ahĆ Āæverdad?
Practica deporte al aire libre, vive experiencias, respira aire puro, pero hazlo todo sin dejar huella.