El 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Fisioterapia. España es el segundo país con mayor esperanza de vida del mundo con una media de 83 años. Además, más del 19% de la población española es mayor de 65 años.
Para envejecer con calidad de vida es fundamental la salud física, mental y emocional. Es aconsejable la fisioterapia porque favorece la capacidad física, el equilibrio y la fuerza, por lo que mejora el estado de ánimo, la autonomía, la autoestima, la movilidad y la independencia.
El deterioro de la marcha y equilibro son las disfunciones más comunes entre los mayores, los objetivos de la fisioterapia geriátrica es prevenir las lesiones y ayudar al manejo del dolor.
El fisioterapeuta Iván Bragado Ausín explica que es fundamental realizar un estudio de cada caso y tras el diagnóstico aplicar el tratamiento adecuado a cada paciente, ya que cada cuerpo es único y el tratamiento depende no solo de las dolencias o disfunciones individuales si no también de la tolerancia a los distintos ejercicios o tratamientos.
Muchas personas mayores tienen problemas para moverse con facilidad, dolores en el cuerpo o fracturas en la cadera. Otros ancianos visitan el fisioterapeuta porque están en silla de ruedas y gracias a este profesional han conseguido caminar con un andador.
«Es importante saber que la fisioterapia está al alcance de cualquier persona que quiera mejorar su estado de salud o que sufra molestia, dolencia, lesión o enfermedad física y que quiera ser tratada», explica Julio Labella, presidente de la Comisión de Geriatría y Gerontología del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.
Las personas mayores deben tener en cuenta la importancia de realizar actividad física para mejorar su autonomía, el corazón, la forma física, los problemas de artritis, la circulación, la osteoporosis, etc.
Los expertos han comprobado que el ejercicio terapéutico pautado por un fisioterapeuta y con su supervisión, disminuye el riesgo de padecer procesos degenerativos como la demencia.
«Hacer ejercicio con tu fisioterapeuta, además, es un buen recurso para reducir el dolor y la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares», informa el Ilustre Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV).
A continuación, te explicamos una serie de ejercicios que las personas mayores pueden hacer en sus casas, aunque deben adaptarse a las necesidades y capacidades de cada persona.
Antes de realizar estos ejercicios es importante crear un entorno seguro, es decir, eliminar obstáculos del suelo y contar con una persona de supervisión.
También es aconsejable consultar con un fisioterapeuta, para que los ejercicios puedan adaptarse a la movilidad de cada paciente y así evitar lesiones. Los ejercicios son los siguientes:
Ejercicio con una silla
El paciente se sitúa detrás de una silla y levanta alternativamente las puntas de los pies y los talones. También puede levantar las rodillas, para llevarlas por encima de la cintura.
Extensiones laterales
La persona se sujeta a la silla y elevará lateralmente la pierna, en paralelo al cuerpo. Este ejercicio es idóneo para ganar fuerza.
Estiramientos frontales
La persona se sienta en una silla y debe levantar las piernas, tratando de mantenerlas rectas y estiradas.
Sentarse y levantarse
Consiste en sentarse y levantarse de una silla, aunque si el usuario tiene dificultad para mantener el equilibrio, es aconsejable que otra persona esté a su lado.
Caminar de lado
Los fisioterapeutas recomiendan caminar de lado, porque mejora el equilibrio y entrena la movilidad. Este ejercicio consiste en dar pasos laterales, apoyándose en una mesa, silla o pared.
Recomendaciones para evitar caídas
Para que el hogar se convierta en un lugar seguro para las personas mayores, los expertos aconsejan las siguientes recomendaciones.
Evitar dejar objetos en las estancias de la casa, como muebles, cables sueltos, ropa o elementos de decoración, porque puede tropezarse y caer.
También evitar que haya agua o comida en el suelo, porque la mitad de las personas mayores de 75 años se caen una vez al año en el domicilio. Otro dato muy interesante para evitar caídas es sujetar correctamente las alfombras para que no se deslicen al pisarlas. Si las puntas están levantadas lo mejor es quitar la alfombra del hogar.
Otro consejo es que la persona mayor lleve en casa calzado cerrado antideslizante y la ducha disponga de elementos de agarre. Es importante que no suba las escaleras para evitar lesiones. Una vez al año debe visitar el oftalmólogo, para poder tratar cualquier problema en la visión. Si es necesario, utilizará un bastón o andador.
Los tropezones con algún objeto en el suelo o con la alfombra pueden ocasionar la muerte. En España las caídas se cobran la vida de 2.226 personas todos los años y provocan 40.000 fracturas.
La fisioterapia se convierte en la mejor aliada de las personas mayores, porque el paciente mejorará su equilibrio, la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza y mantendrá la tensión arterial en unos rangos normales.