Salud Bucal en tiempos de Covid-19

El Covid-19 o Coronavirus tomó por sorpresa el mundo y ha conseguido que nuestras vidas se vean afectadas en su totalidad. Las repercusiones del virus son imposibles de medir en este momento, puesto que apenas estamos comenzando a ver las luces de cómo aprender a vivir con él y sobre todo a adaptarnos a esta nueva realidad con la que empezamos a convivir.

La salud integral se ha visto afectada indiscutiblemente por todo lo que el virus ha traído, el confinamiento ha incrementado el estrés en personas de todas las edades y eso ha implicado ciertos inconvenientes con nuestra salud general. En momentos tan complicados como estos, ir a cualquier especialista de la salud, es complicado. En primera instancia porque el colapso de los servicios médicos producto del virus y las regulaciones con respecto al confinamiento, sólo permiten la atención de emergencias médicas, para prevenir el aumento de casos, protegiendo tanto al paciente como al personal.

Sin embargo, la salud bucal forma parte integral y prioritaria de nuestra salud integral, por ello los especialistas de la Clínica Dental Maroto y Dra. Vellón nos cuentan cuales son los efectos del estrés en la salud bucal y qué cuidados especiales debemos tener en tiempos de coronavirus.

El estrés y la salud bucal

El estrés puede definirse como “un estado de fatiga física y psicológica en la persona, provocada por un exceso de trabajo y otros desórdenes emocionales”, las sensaciones que tiene el estrés en el cuerpo son variadas y dependen de cada persona, pero generalmente se manifiesta con taquicardia, hipertensión, incremento de colesterol, sequedad bucal, falta de sueño, dolores musculares, entre otras afecciones.

El manejo inadecuado del estrés suele cambiar las costumbres que teníamos y durante el confinamiento, el ritmo de vida ha cambiado muchísimo. Nuestras rutinas y horarios se vieron alterados, lo que significa también que nuestros hábitos alimenticios se han visto modificados, pues disponemos de mucho más tiempo libre y hay un desorden en lo que se refiere al seguimiento de actividades diarias. Si antes del confinamiento debíamos despertarnos a las 8am, puede que hoy lo hagamos más tarde o más temprano según sea nuestro caso particular, eso significa que desayunamos más tarde o más temprano, que consumimos más café, comemos más o menos, y que quienes son consumidores de tabaco y alcohol, los consuman en mayor medida.

Esto es indiscutiblemente motivado al estrés, el cual puede manifestarse de diferentes maneras y afectar nuestra salud bucal de forma constante y si no somos conscientes de ello, y no tenemos una higiene dental y bucal óptima, puede llegar a tener repercusiones graves. Alguna de las enfermedades generadas por el estrés en nuestra boca, pueden ser:

  • Bruxismo: El bruxismo es el nombre técnico para lo que conocemos como el rechinar y apretar de los dientes. Una persona con estrés suele sufrir de bruxismo, lo que afecta no solamente a las piezas dentales, sino también les genera un fuerte dolor mandibular y en muchos casos de cabeza. El bruxismo necesita ser atendido rápidamente, para evitar el desgaste de las piezas dentales, por lo que lo primero que debe hacerse es ir al dentista para conseguir una férula dental removible
  • Boca Seca: Consumir distintos tipos de medicamentos para controlar el estrés o para la prevención de enfermedades en estos tiempos difíciles, pueden ocasionar una disminución del flujo salival, esto es perjudicial puesto que una boca seca, hace más propensa la aparición de caries y la inflamación de las encías
  • Aftas: Son pequeñas heridas que aparecen en la boca por acción de bacterias y virus que atacan cuando nuestro sistema inmunológico no está en su mejor momento.
  • Gingivitis: Esta se presenta por la suma de varios factores, una persona que sufre de estrés suele consumir más alimentos dulces que le ayudan a controlar la ansiedad, pero a su vez cambian los hábitos de higiene, disminuyendo el cuidado y cepillado de los dientes, lo que ocasiona mayor acumulación de alimentos. Si todo esto no es corregido a tiempo, puede generar inflamación de las encías, sangrado y en el peor de los casos, la gingivitis.

Indiscutiblemente el personal de salud ha hecho un trabajo titánico para poder responder a la demanda abismal que hemos tenido motivado al virus, y si bien es cierto que el personal de primera línea cumple con todos los protocolos de seguridad para evitar el contagio, los odontólogos son una población que tiene bastante riesgo, esto motivado a la zona en la que se concentra el trabajo y la forma en la que el odontólogo debe trabajar. Es por ello que si nos vemos en la necesidad de asistir de emergencia al dentista, debemos asegurarnos de que sea seguro tanto para ellos, como para nosotros.

Protocolo de seguridad del dentista

El odontólogo es uno de los profesionales con mayor riesgo de infección debido al COVID-19. La clínica dental, que ya tiene unos protocolos de bioseguridad de muy alto nivel, los tiene que cumplir a cabalidad y adaptarse a las nuevas formas de trabajo. El dentista debe cumplir con un protocolo de seguridad que le permita disminuir lo más y mejor posible el contagio, por lo que el dentista debe asegurarse de seguir estos lineamientos generales:

  • Lavado de Manos: Desde el primer momento se nos informó la importancia de mantener nuestras manos limpias en la lucha de la prevención del virus, en el caso de los odontólogos, se deben realizar lavados exhaustivos y quirúrgicos. La transmisión oro-fecal y transmisión por contacto son unas de las vías de propagación más frecuentes, por lo que un lavado exhaustivo es esencial para evitar el contagio.
  • Protección personal: El personal odontológico para protegerse a sí mismo y proteger a los pacientes, deben contar con gafas de protección ajustadas a la cara con goma, estancas, pantalla facial, gorros quirúrgico desechable, mascarilla ffp2/ffp3, batas impermeables desechables y guantes de nitrilo. Se recomienda el uso de este material con todos los pacientes, sin importar si son o no afectados por el Covid-19.
  • Desinfección del espacio de trabajo: Todo el espacio debe desinfectarse antes y después de cada paciente siguiendo los protocolos del manejo de la limpieza y desinfección de superficies de ambiente médico. De igual manera se deben desinfectar cualquier estructura metálica que se toque de manera frecuente, pomos y picaportes, ascensores, barandillas, sillas, etc.
  • Instrumental y material de trabajo: utilizar instrumental y equipamiento que favorezca la desinfección y la prevención de la contaminación de estructuras que puedan provocar infecciones cruzadas es fundamental, es aconsejable mantener el material y el instrumental almacenados en un lugar lejos del consultorio, de forma que no haya posibilidad de contaminación de los mismos.

Qué hacer en casa para evitar la propagación

Los hogares están teniendo sus propios protocolos de seguridad, y existen algunos que aunque parezcan tontos, debemos seguir para así disminuir significativamente los riesgos de contagio y estos tienen que ver con la salud bucal:

  • Limpia el baño regularmente: La limpieza del baño es indispensable para la buena higiene general pero sobre todo para la bucal, lo ideal es utilizar productos a base de lejía para la limpieza de los mismos.
  • Cerrar la tapa del inodoro antes de la descarga de la cisterna: Estudios han indicado que se puede propagar el virus mediante la materia fecal, por lo que lo ideal es evitar que el aerosol que se desprende al descargar la cisterna, pueda contaminar los cepillos de dientes. Cerrar la tapa y colocar los cepillos lo más apartado del inodoro, cumple funciones preventivas.
  • No compartir el cepillo de dientes: El cepillo de dientes debe ser de uso individual todo el tiempo, pero más aún en estos momentos. El contagio puede darse por esta vía, por lo que lo ideal es mantener las cabezas de los cepillos separadas unas de otras.
  • Cambiar el cepillo de dientes: Generalmente se recomienda hacer el cambio de cepillo dental cada 3 meses, en estos casos se está recomendando cambiarlo cada 3 meses o menos. Y si se ha dado positivo por el virus o hay sospecha de ser positivo, cambiarlo de forma inmediata.
  • Uso de pastas y enjuagues bucales: Se recomienda el uso de pastas dentales con fluor, lo ideal es cepillar los dientes a última hora de la noche y otra vez durante el día. A su vez, el uso de enjuagues bucales que contengan yodopovidona 0.2-1%, cloruro de cetilpiridinio 0.05-0.1%, peróxido de hidrógeno 1%, así como también aquellos que contienen aceites esenciales y alcohol.

Para nadie es un secreto que el Covid-19 o coronavirus cambió la manera en la que vivimos y en la que nos comportamos, y que todavía falta mucho por aprender y por valorar, a partir de que las restricciones se hagan menos severas, pero depende de nosotros mismos hacer lo que esté en nuestra mano para caminar por esta situación lo más sanos que podamos estar, tanto física, emocional como psicológicamente.

Tener una salud bucal óptima nos hace más sanos y mientras más sanos estemos, menos propensos a enfermedades somos, por lo que siguiendo las medidas de seguridad general y atendiendo nuestra higiene y salud bucal, estamos combatiendo el virus, de una forma sencilla y eficaz.

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