Hay muchas clases de anestesia dental y optar por una eficaz, será la que permita que se hagan mejor los tratamientos de odontología, tanto para el propio profesional como para el paciente, que así evitará la sensación de molestia o los dolores que pueda aparecer en las intervenciones.
Clases de anestesia dental
Lo primero que hay que hacer antes de comenzar un tratamiento oral es informarse sobre las distintas clases de anestesia y las formas de administrarla.
Anestesia local
Es la que consigue interrumpir la transmisión en un punto determinado del trayecto nervioso. Lo que hace es inhibir de manera reversible la conducción nerviosa en una zona de la cavidad de la boca. De las más usadas, por su versatilidad elimina molestias y la sensibilidad en muchas intervenciones.
Cremas y geles anestésicos
Las cremas y demás aerosoles anestésicos se usan para la insensibilización de una parte de la cavidad oral. A la hora de administrarse es de uso tópico, por lo que la efectividad tiene más límites que otras clases de anestesia.
Tipos de anestesia bucal
Sedación consciente
Como objetivo más importante está la relajación del paciente, que esté tranquilo y que la experiencia sea lo mejor posible. Una técnica que se ha hecho muy popular, en especial con los niños.
Un método común en cirugías para colocar implantes dentales, donde así evitan que sientan miedo los pacientes.
Sedación leve
En ella se aplica óxido nitroso mediante una mascarilla gracias a una inhalación. De gran utilidad a la hora del tratamiento de las cuestiones de carácter periodontal, caso del mantenimiento de las encías.
Anestesia general
Esta clase no se utiliza frecuentemente, pues tiene una serie de riesgos. Es administrada en las intervenciones de carácter oral en las que hay varias deformaciones, etc.
Debemos también tener en cuenta que puede aplicarse a una serie de tratamientos orales que tienen más complicaciones, como la colocación de implantes o incluso para extraer la denominada “Muela del juicio”. Una clase de anestesia que lo que hace es evitar que se tengan que utilizar más anestésicos, pues el paciente pasa a estar inconsciente.
Dependiendo de la aplicación
Primeramente, hay dos clases de anestesia dental, todo va a depender de la forma en la que pueda administrarse. La anestesia infiltrativa puede aplicarse mediante una agua en una zona de la cavidad de la boca, por lo que a la hora de ser administrada provoca un mayor dolor.
Si vamos a las anestesias tópicas, debes tener en cuenta que se aplican con un gel o sol que es más fácil de hacerlo y además provoca menos molestias, implicando que la duración de los efectos van a ser menores.
Dependiendo del procedimiento
En este sentido, además de pensar en los distintos tipos de anestesia odontológica, debemos pensar qué anestesia dependiendo del procedimiento. Aquí puede ser troncular o periapical. El troncular es administrado e una zona concreta de la cavidad oral, e el caso de a periapical, va a una pieza dental en concreto.
Dependiendo de si es sedación oral
Se hace antes del tratamiento, bien la noche antes o una hora antes de que comience el procedimiento, pudiendo administrarse sedantes orales. El caso es que esta opción no es la más usada en odontología.
Anestesia sin aguja
Se realiza mediante inyectores a presión, donde el líquido llega a pasar velozmente por los orificios del inyector y se deposita en el tejido subcutáneo de la cavidad oral, donde atraviesa la epidermis y la mucosa bucal. Así es la forma en la que esta clase de anestesia se puede decir que no llega a doler.
Otros casos
Existen algunos casos de los que podemos hablar y que son interesantes de tratar. En el caso de los niños o de las mujeres embarazadas, aquí es importante estar atentos a las clases de anestesia que es administrada para hacer el tratamiento odontológico que pueda corresponder.
En los dos casos, hay que pensar en que se debe registrar de forma detallada y que puede tratar sobre determinados asuntos como las posibles alergias y si hay problemas en lo respiratorio o en lo cardíaco, así como enfermedades en los últimos años.
Al final, como confirman desde la Clínica Dental Carrilet 100 en base a su experiencia con los pacientes, el que tiene el poder de valorar cada caso en concreto y lo que le conviene al paciente particularmente, es el odontólogo, que sabrá qué es lo que puede ser más acertado para solucionar las diferentes patologías y que se haga lo que haga menos incómoda la intervención para que los dolores sean mínimos.
Esperamos que después de este repaso a los diferentes tipos de anestesia te haya quedado claro, cuáles son y el tipo de efectos que tienen. Estamos ante un panorama anestésico bastante más amplio de lo que era antiguamente, algo bueno para el paciente y los profesionales.