El aluminio es el metal más abundante en la corteza terrestre y se encuentra extensamente distribuido por todo el mundo. Se obtiene principalmente de la bauxita, su color es blanco plateado y su fabricación tiene múltiples usos, como la creación de latas de bebidas, ollas, sartenes, aviones, techos de viviendas, papel de aluminio, vehículos, ventanas, etc. Por ello, si vosotros precisáis de aluminio para llevar a cabo algún tipo de trabajo, nosotros os recomendamos que acudáis a Aluminios Franco, dado que esta compañía es experta fabricante y distribuidora de aluminio en sus diferentes aplicaciones: arquitectura, edificación, industria, transporte, etc., estando presentes en más de 20 sectores, así como también están comprometidos con el medio ambiente dado que apuestan por un material limpio, de mínimo mantenimiento y 100 % reciclable.
El aluminio es un material que figura en la lista de sustancias peligrosas, si bien es cierto que la gravedad de la exposición depende de algunas variables como la cantidad, el tiempo de exposición, la forma de contacto, etc., por lo que, a priori, es inofensivo para la salud de un usuario normal.
Formas de entrada del aluminio en el cuerpo:
- Inhalación. A través de los pulmones. Respirar cantidades altas de polvo de aluminio pueden desarrollar problemas respiratorios como tos o alteraciones que se detectan en radiografías de tórax. El uso de máscaras para respirar y el control de los niveles de polvo en las fábricas han minimizado este problema.
- Contacto con la piel. Puede causar irritación en la piel, para ello se debe evitar el contacto mediante la utilización de guantes y ropa de protección que incluirá traje, calzado y protección para la cabeza. Esta ropa debe ponerse antes de comenzar a trabajar, debiendo estar limpia y disponible todos los días.
- Contacto con los ojos. Causando irritación, por lo que deben utilizarse gafas de protección o protección ocular con coberturas laterales, en caso necesario deberá utilizarse una pantalla facial.
- Exposición. Puede causar la denominada “fiebre de los humos metálicos”. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, opresión en el pecho, tos, dolores, etc. pueden presentarse varias horas después de su exposición y durar de uno a dos días.
- Ingestión. Pequeñas cantidades de aluminio pueden llegar al estómago a través de los alimentos o el agua. Algunas personas que sufren de enfermedad renal acumulan una gran cantidad de aluminio en su cuerpo, pudiendo desarrollar también enfermedades de huesos o del cerebro por su imposibilidad de eliminación por la orina. Algunos estudios sugieren que la exposición a cantidades altas de aluminio puede llegar a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
A largo plazo los efectos del aluminio sobre la salud pueden causar fibrosis pulmonar con cicatrices en el pulmón que originan tos y falta de aire.
En caso de producirse algún accidente, se deben tener presentes los primeros auxilios, que consistirán en:
- Contacto con los ojos. Enjuagar rápidamente los ojos con abundante agua durante un mínimo de tiempo de 15 minutos, levantando los parpados superiores e inferiores para que penetre bien el agua. Buscar agua médica de inmediato. En toda área de trabajo debe haber un lavaojos para su utilización en casos de emergencia.
- Contacto con la piel. Quitar enseguida la ropa contaminada, lavar la piel con agua y jabón y ponerse ropa limpia para eliminar la sustancia química. Al lado del área de trabajo debe haber instalaciones de duchas de emergencia.
- Respiración. Se debe retirar enseguida a la persona del lugar de exposición, iniciando la respiración de reanimación y respiración cardiopulmonar si presenta parada cardiaca. Trasladar a la persona herida a un centro médico.
En general todo el mundo tiene pequeñas cantidades de aluminio en el cuerpo, que se pueden medir en la sangre, las heces, los huesos y la orina.
Sustancias nocivas para los humanos
La Organización Mundial de la Salud ha alertado del impacto negativo que pueden tener en nuestra salud y en el medio ambiente algunas sustancias químicas tan peligrosas como:
- Causante de cáncer de pulmón, cáncer de laringe, de ovarios, fibrosis de los pulmones, mesotelioma, etc.
- Una amenaza especialmente para el desarrollo del bebé en el útero y en los primeros años de vida.
- Su exposición está asociada con cáncer y anemia aplásica.
- Tiene efectos tóxicos en los riñones y en el sistema óseo y respiratorio, además de cancerígeno.
- Plaguicidas altamente peligrosos. Causan efectos tóxicos agudos y crónicos, además de ser especialmente peligrosos para los niños.
- Flúor. En proporciones pequeñas es beneficioso utilizándose para minimizar la caries dental, pero después de una exposición prolonga provoca fluorosis del esmalte y los huesos.
- Arsénico. Es altamente tóxico, su ingesta durante un tiempo prolongado puede producir arsenicosis, una intoxicación crónica.