Estas son las razones por las que la adopción debe reemplazar a la compra de animales.

Cada año, millones de animales esperan en refugios la oportunidad de encontrar un hogar. Por desgracia, una gran cantidad de ellos no logra salir de estas instalaciones debido a la falta de adopciones y al auge de la compra de animales como primera opción. Esta situación es completamente insostenible, ya que además de perpetuar el sufrimiento de los animales en los refugios, también alimenta un sistema que prioriza el beneficio económico sobre el bienestar animal.

Si estás considerando añadir un nuevo compañero peludo a tu vida, ¿por qué no optar por adoptar en lugar de comprar? Aquí te explicamos por qué esta decisión puede marcar una gran diferencia, no solo para el animal que adoptes, sino también para la sociedad y el planeta.

Evitamos el sufrimiento en criaderos.

La compra de animales está íntimamente ligada al funcionamiento de criaderos, muchos de los cuales operan en condiciones cuestionables. Aunque algunos criaderos cumplen con normativas básicas, la realidad es que otros tantos se convierten en verdaderas fábricas de cachorros y gatitos. En estos lugares, los animales suelen ser tratados como meros productos, sin importar sus necesidades físicas o emocionales. Las madres son forzadas a reproducirse continuamente, sin descanso, y los animales suelen vivir en espacios reducidos, sin cuidados médicos adecuados ni atención emocional. Además, los criaderos clandestinos carecen de cualquier tipo de regulación, lo que empeora aún más la situación.

Adoptar implica darle una segunda oportunidad a un animal que ha sido abandonado o rescatado, cortando el ciclo de explotación de estos criaderos. Cuando decides adoptar, estás enviando un mensaje claro: priorizamos el bienestar animal sobre el negocio lucrativo de la compra. Este simple acto puede ayudar a cambiar la industria y, con el tiempo, reducir la demanda de animales criados en condiciones inhumanas.

Una solución al problema del abandono.

El abandono animal sigue siendo una crisis en muchos países, y desgraciadamente, España ocupa un papel demasiado alto en esta situación. Cada año, miles de perros y gatos son encontrados en las calles o entregados a refugios. Estos animales, no tienen la culpa de su situación: muchos terminan ahí debido a decisiones irresponsables de sus antiguos dueños.

Por otro lado, la falta de esterilización (sobre todo en el caso de los gatos), los cambios en la situación familiar o la falta de compromiso son algunas de las razones más comunes por las que los animales acaban siendo abandonados.

Adoptar surge como una solución más que directa para combatir el abandono. Por cada animal que adoptes, ayudas a liberar espacio en un refugio, permitiendo que otros animales también tengan la posibilidad de ser rescatados y atendidos. Además, al optar por la adopción, contribuyes a crear conciencia sobre la responsabilidad que acarrea tener una mascota, y también ayudas a fomentar una cultura de respeto y cuidado hacia los animales.

La diversidad que ofrece la adopción.

Cuando compras un animal, es probable que estés limitado a ciertas razas que se encuentran de moda o que estén disponibles en el criadero. Estas modas suelen estar impulsadas por tendencias, como películas o redes sociales, que fomentan la demanda de razas específicas. En contraste, los refugios suelen albergar una increíble variedad de perros y gatos, desde mestizos hasta razas puras, y de todas las edades, colores y personalidades. Esta diversidad aumenta las posibilidades de encontrar un animal que se ajuste a tu estilo de vida, sea cual sea su color, raza y edad.

Asimismo, los animales mestizos, en particular, tienden a tener una salud más robusta gracias a su diversidad genética. Esto significa menos predisposición a enfermedades hereditarias y, en general, menos visitas al veterinario. Además, al adoptar, tienes la oportunidad de elegir un animal que realmente se adapte a tu estilo de vida, ya sea un cachorro lleno de energía, o un adulto más tranquilo que busque un hogar estable.

Sea como sea, adoptar es mejor, y te seguiremos dando razones para que lo entiendas.

Impacto positivo en tu vida.

Adoptar no solo transforma la vida del animal; también mejora la tuya. Numerosos estudios demuestran que tener una mascota puede reducir los niveles de estrés, combatir la soledad y fomentar un estilo de vida más activo. Los animales rescatados, en particular, suelen desarrollar una conexión muy especial con sus adoptantes, ya que éstos parecen entender que se les ha dado una nueva oportunidad y devuelven ese gesto con amor incondicional. Este vínculo especial puede ser una fuente constante de alegría y apoyo emocional.

Por otro lado, cuidar de una mascota también nos ayuda a desarrollar cualidades como la paciencia, la responsabilidad y la empatía, y la cosa no acaba ahí: la rutina diaria de paseos, alimentación y cuidado puede proporcionar estructura a nuestras vidas y ayudarnos a mantenernos activos y comprometidos.

Así que la adopción no es solo un acto de bondad; también es una inversión en nuestro propio bienestar emocional y físico.

Si tu preocupación es financiera, adoptar siempre es la mejor opción.

La compra de animales puede ser considerablemente cara, especialmente si hablamos de razas puras o ejemplares que son considerados «de alta gama». Dependiendo de la raza y el criadero, los precios pueden superar los 1.000€, sin incluir los gastos adicionales asociados a su cuidado. A esto se suma que, muchas veces, los criaderos no incluyen vacunas ni otros cuidados básicos en el precio inicial, lo que puede generar gastos inesperados.

En contraposición, cuando adoptas, la mayoría de los refugios entregan a los animales ya vacunados, desparasitados y esterilizados, lo que supone un gran ahorro económico. Además, las tasas de adopción suelen ser simbólicas, destinadas a cubrir los gastos de mantenimiento del refugio.

Como ves, la adopción es más asequible, y, además, favorece que el dinero se utilice para ayudar a otros animales que aún esperan un hogar.

Adoptar, incluso si estamos lejos.

En ocasiones, el animal que sentimos que es «perfecto para nosotros» puede encontrarse en un refugio en otra ciudad o incluso en otro país, y esto, no debería ser un impedimento para la adopción.

Según Star Cargo, gracias a los servicios especializados de transporte para mascotas es posible coordinar el traslado de tu futuro compañero de manera segura y profesional. Este tipo de soluciones garantiza que el animal llegue en óptimas condiciones y sin estrés innecesario, logrando que adoptemos sin importar la distancia.

Además, adoptar desde otro lugar puede ser especialmente útil para refugios en países con altos índices de abandono, donde las oportunidades de encontrar un hogar son limitadas. Al ampliar nuestras opciones, contribuimos a reducir el sufrimiento animal a nivel global y damos una segunda oportunidad a animales que, de otro modo, podrían no sobrevivir.

Contribuimos a una sociedad más empática.

La forma en que tratamos a los animales dice mucho de nosotros como sociedad. Fomentar la adopción es un paso hacia una comunidad más consciente y solidaria. Enseñar a las futuras generaciones la importancia de cuidar y respetar a los animales es la clave para construir un mundo donde la compasión sea el centro de nuestras decisiones. Este aprendizaje nos ayuda a ser más responsables y considerados con otros seres vivos.

Recuerda que, al adoptar, también nos convertimos en modelos a seguir para otros. Tus amigos, vecinos e incluso seguidores en redes sociales podrán inspirarse en tu elección y considerar también la adopción como una opción viable.

Cada historia de adopción compartida tiene el poder de generar conciencia y motivar a más personas a unirse a esta causa.

Reducimos el impacto ambiental.

El impacto ambiental asociado con la cría de animales es un tema poco discutido, pero relevante. La industria de los criaderos requiere recursos como alimento, agua y energía para mantener a los animales, además de generar residuos y emisiones. En muchos casos, los criaderos intensivos también contribuyen a la sobrepoblación animal, agravando el problema del abandono y los refugios saturados.

En contraste, los refugios suelen operar con un enfoque de sostenibilidad y rescate, buscando minimizar su huella ambiental. Adoptar significa reutilizar y revalorar una vida ya existente, en lugar de fomentar la producción de más animales en un mundo donde muchos ya carecen de hogar.

Fomentamos un cambio cultural.

Por último, preferir la adopción en lugar de la compra representa un cambio cultural importante.

Supone dejar de lado la idea de que los animales son bienes de consumo y, en su lugar, considerarlos como seres vivos que merecen respeto y cuidado. Al adoptar, estamos desafiando las normas establecidas y enviando un mensaje claro: el valor de una vida no puede medirse en términos económicos.

Este cambio cultural se refleja también en la forma en que las comunidades perciben el papel de los refugios y las asociaciones protectoras. Cuando apoyamos la adopción, estamos reconociendo y fortaleciendo el trabajo de estas organizaciones, que luchan cada día por el bienestar animal. A largo plazo, este cambio de mentalidad puede contribuir a una sociedad más ética y comprometida, donde los animales no sean tratados como objetos, sino como compañeros de vida.

Estas son algunas razones que puedes tener en cuenta, pero podemos darte mil más. Si quieres crecer como persona y buscas un planeta mejor no lo olvides: la compra de animales no es algo que debas contemplar.

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