Si cuidas tu salud bucodental, podrás evitar caries, enfermedades de las encías y mal aliento. Te sorprenderá saber que en España hay 35 millones de personas con caries, una enfermedad bucodental que se puede prevenir con los hábitos de higiene. Para evitar las caries es muy importante utilizar una pasta con flúor, evitar un consumo excesivo de azúcares y las revisiones periódicas al dentista.
Desde el Consejo General de Dentistas informan que «el flúor reduce notablemente la aparición de caries a través de 3 mecanismos: al incorporarse al esmalte, permite hacerlo más resistente al ataque de los ácidos; tiene un efecto antibacteriano sobre aquellos microorganismos que provocan la caries; y finalmente, evita la desmineralización del diente, por eso es un elemento indispensable para mantener una boca sana».
La salud oral influye en otras partes del cuerpo, por lo que existe un vínculo entre la cavidad oral y la salud general. Las bacterias que existen bajo la encía pueden pasar a la sangre y afectar a otras partes del cuerpo. Las personas con gingivitis tienen más probabilidades de sufrir enfermedades como las patologías cardiovasculares o la diabetes.
Varios estudios han comprobado que la salud bucodental está directamente relacionada con la salud cardiovascular, ya que las personas con una periodontitis grave tienen más riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Una buena salud bucodental es importante para evitar enfermedades y lucir unos dientes bonitos.
Los dentistas de clínica dental Garriga nos aconsejan los siguientes hábitos saludables para cuidar la salud oral:
Cepillar los dientes con pasta dentífrica fluorada
Es fundamental cepillarse los dientes con una pasta dentífrica con flúor después de cada comida durante unos dos minutos y con movimientos suaves. Pasa el cepillo por la lengua de atrás hacia adelante, porque en ella hay una gran cantidad de bacterias que provocan mal aliento. También puedes optar por los limpiadores linguales, pero debes usarlos con suavidad y dos veces al día.
Pero no debes cepillarte los dientes después de comer alimentos ácidos, porque el ácido provoca degradación del esmalte. En este caso lo ideal es cepillarse las piezas dentales 30 minutos después de comer. Cambia tu cepillo de dientes cada 3 o 4 meses porque las bacterias pueden acumularse entre las cerdas. Pásate a menudo una seda dental, para eliminar la placa bacteriana que se acumula entre los dientes.
Es fundamental utilizar un enjuague dos veces al día para evitar el mal aliento y prevenir la formación de la placa en las encías. Utiliza los cepillos interdentales si el espacio que queda entre los dientes es amplio, ya que son idóneos para limpiar entre los alambres de la ortodoncia o por debajo de los puentes.
Cuidar las encías
Es muy importante la limpieza de las encías para evitar enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitis. Estas enfermedades pueden provocar la aparición de la halitosis, porque las bacterias se acumulan en los tejidos que rodean las piezas dentales. Es importante utilizar el hilo dental porque ayuda a eliminar la acumulación de placa de debajo de la línea de la encía. Vigila que no aparezcan síntomas como el enrojecimiento o la inflamación.
Visitar al dentista
Es muy importante que visites al dentista con regularidad, para hacerte revisiones y limpiezas periódicas. Lo ideal es visitar a este profesional 1 o 2 veces al año, ya que podrá detectar a tiempo alguna patología oral como una caries o una enfermedad periodontal y podrá aconsejarte el tratamiento más adecuado.
Mejorar la alimentación
El azúcar es uno de los principales enemigos de los dientes, por lo que debes evitar el consumo de azúcar libre entre comidas y seguir una dieta saludable para mantener una buena salud bucodental. Los alimentos que cuidan de la sonrisa son los frutos secos, las espinacas, el pescado azul, las legumbres, el yogur, el brócoli, etc. Sin embargo, los alimentos que provocan la aparición de enfermedades bucodentales son los caramelos, los snacks crujientes, los refrescos, las frutas deshidratas, etc.
Hay que beber agua regularmente para evitar la xerostomía (boca seca) porque la saliva ayuda a mantener la boca sana. Para estimular la producción de saliva es necesario cepillar los dientes con pasta dentífrica fluorada y consumir frutas y verduras con un alto contenido en agua como la sandía, el melón, el melocotón, la lechuga, el tomate o el pepino.
Evitar el tabaco y el alcohol
El tabaco provoca muchas enfermedades orales y ataca de forma agresiva al hueso que soporta los dientes. También puede producir problemas en las encías, cáncer oral, halitosis, manchas en los dientes, una disminución del flujo salival, etc. Hay que reducir el consumo de bebidas carbonatadas y el alcohol porque inflaman las encías y provocan mal aliento.
