La necesidad de un transporte de coches profesional es algo cada vez más necesario en un mundo donde se produce cada vez más intercambio de productos y servicios. Los tiempos cambian y es una realidad.
Recuerdo cuando mi hermana y yo íbamos en coche con nuestros padres y nos gustaba jugar a pensar en un color de coche y contar a ver quién era de los dos el que llegaba antes a los 15 vehículos del color que eligiésemos.
Uno de los momentos más esperados era cuando de repente pasábamos al lado de un camión que portaba coches, de esos nuevos procedentes de fábrica o de segunda mano. Ahí teníamos claro que la victoria se decidía o estaba bastante cerca de inclinarse de un lado u otro.
El caso es que en esos tiempos, nunca terminábamos de tener clara la procedencia de estos coches que iban en el camión, ni el lugar al que se dirigían, pensábamos, cosas de la niñez, que el camionero elegía el que más le gustaba y se lo quedaba.
El paso de los años hace que uno crezca y sea consciente que muchos de esos camiones lo que hacen es viajar por todo el continente e incluso en algunos casos los suben a un barco para viajar a otro continente. Lo cierto es que nunca conocía a este tipo de empresas ni a camioneros que se dedicaran a ello.
Todo esto fue así, hasta que cuando inicié mis estudios universitarios, un compañero tenía un padre que trabajaba en el sector y hacía transporte de vehículos desde España hasta los países del este.
Esto hacía que unas veces viajaba a Budapest a recoger un camión para llevarlo a España como que hacía el camino inverso o hacía una serie de viajes en los que tenían una serie de escalas donde lo que hacía es ir recogiendo coches. Sin duda, un trabajo necesario y en el que como mi compañero decía, se trabajan muchas horas.
Un trabajo fundamental
Este tipo de empresas de transporte, son una respuesta a las necesidades de demanda de transporte que hay en el sector del automóvil. Transportes Transthalia, en sus años de actividad, han sido testigos, como ellos mismos dicen, del aumento de marcas internacionales, en especial de Alemania y de los países orientales, que han hecho que la actividad comercial precise de llevar de un país a otro los automóviles.
En este sentido, siempre se debe buscar que el transporte sea rápido, seguro, de calidad y con la debida eficiencia, unos rasgos que son de los más buscados para este trabajo, además de ser los pilares fundamentales en los que está sustentado el propio sector.
Así es como transportar coches, por ejemplo de Alemania a España, algo que siempre se ha producido, pues marcas como BMW o Mercedes siempre han sido objeto de deseo en nuestro país, ya no es la única vía, pues podemos comprarlos en otros países, donde también pueden estar a buen precio y conseguir incluso modelos o ediciones especiales. En estos casos, lo que hacen las empresas es añadir nuevos países o ciudades a su hoja de ruta.
El sector del transporte por carretera sigue en buena forma y lo más común de estas empresas es hacer viajes todas las semanas, pues la demanda no para ni descansa.
Por lo general estas empresas deben estar equipadas con una buena flota de camiones que puedan transportar los vehículos, empresas que lo que hacen es cubrir, desde que se recibe el coche hasta que se entrega, donde se van a cubrir la totalidad de pasos intermedios, como son los de tramitación de los papeles y de los documentos. Todo esto se hace con el sello de garantía de seguridad que nos proporcionan las medidas que toma las empresas de tal manera que los vehículos puedan llegar en óptimo estado al destino que se desee.
Cambian las necesidades y está claro que en el mundo actual, la movilidad y la aldea global manda, por lo que este tipo de servicios son más necesarios que nunca, si cabe. Por todo ello, creemos que es importante elegir una empresa de transporte de vehículos que sea profesional y que tenga años de experiencia en su funcionamiento, pues así podrá cumplir con todo lo que necesitemos.
Por fortuna, cada vez los usuarios confían menos en las denominadas empresas piratas, que actúan sin cumplir la legalidad y que solo tienen como atractivo un menor precio que puede ser mayor en muchos casos, al no cubrir los desperfectos o incidencias que se puedan llegar a producir.