Sin él todo esto no sería posible. Es la razón de que todos existamos, sin embargo, como suele pasar, quien bien te quiere te hará llorar. Y es que el sol, nuestro protagonista, es el que nos da la vida, pero también el que nos la puede quitar. Por eso, hoy queremos hacer un ejercicio de responsabilidad para contarte que no siempre es bueno quererlo tanto. Y es que ya sabemos que el sol nos da alegría, nos pone morenos y hace que los días sean más largos, pero hay que tener mucho cuidado con él.
Tal y como he leído en la revista Muy Interesante, el Sol, nuestra estrella, es el centro de nuestro sistema solar, cuya atracción gravitacional es tan potente que mantiene numerosos planetas, planetas enanos (como Plutón), cometas y meteoritos orbitando alrededor de él. El sol está entre 25.000 y 30.000 años luz del agujero negro supermasivo que forma el centro de nuestra galaxia. La Vía Láctea es una galaxia espiral, con brazos curvos de estrellas que emanan de su centro y nuestro sistema solar forma uno de los brazos más pequeños, llamado brazo de Orión (o brazo local).
El efecto natural del sol tiene consecuencias beneficiosas para la salud, pero también nocivas, tales como el envejecimiento prematuro de la piel, la formación de arrugas y manchas antiestéticas, quemaduras de la piel, disminución de las defensas, cataratas en los ojos o incluso puede dar origen a la formación de cáncer de piel. Así que hay que tener mucho ojo.
Atención a…
- La hora del día: Entre las 12 y las 16 horas es máxima, por lo que hay que evitar exponerse al sol en estas horas.
- La estación del año: Es máxima en Julio. Pero es cierto que ahora con el cambio climático las temperaturas también son elevadas en agosto e incluso en septiembre.
- La altitud: La radiación UV aumenta un 4% por cada 300 m de altitud. Así que habrá que estar atento de a cuánto estamos.
- La presencia de nubes: Se atenúa la sensación de calor, pero las radiaciones ultravioletas siguen actuando. Es eso tan famoso de que un día que está nublado en la playa puede ser más peligroso que uno que no tenga nubes. Ya que no somos conscientes de a lo que estamos expuestos.
Recomendaciones y consejos
Tienes que usar siempre la protección de un sombrero de ala ancha, una camisa, un pantalón, y sin olvidarse de la protección ocular (gorro con visera, y gafas de sol protectoras frente a los rayos UV). No te olvides de ponerte cremita, como nos indican los expertos.
Permanezca a la sombra, use sombrillas o toldos cuando no haya sombra natural, especialmente entre la 12 y las 16 horas, cuando el sol se encuentra en lo más alto y las temperaturas son más elevadas. Esto es algo muy importante porque siempre estamos tranquilo porque no estamos en la playa, pero en una barbacoa podemos sufrir una insolación. Como nos recomiendan desde Toldos Clot, incluso el color del toldo protege frente a los rayos UVA. La tela de un toldo tiene una tarea fundamental: logra un nivel alto de protección contra los rayos ultravioleta.
- Los rayos solares se reflejan en muchas superficies tales como arena, agua, nieve, rocas, por lo tanto, se debe proteger la piel incluso en la sombra.
- Conozca su tipo de piel, su sensibilidad personal al sol (piel clara, morena u oscura) y practique las exposiciones de forma tanto más progresivas cuanto más claro sea el fototipo.
- Evite quemaduras del sol. Aún en un día nublado el riesgo de quemadura sigue existiendo, puesto que el 90% de los rayos UV son capaces de atravesar las nubes. También el riesgo se incrementa con la altitud.
- Los bebés menores de seis meses no deben tener contacto directo con el sol.
Antes de salir de casa aplicar protectores solares sobre la piel limpia y seca y en cantidad suficiente, y renovar la aplicación cada 2 horas y después de cada baño. La aplicación periódica de los protectores solares no se hace con el fin de poder aumentar el número total de horas de exposición al sol, ni promover un bronceado intenso, sino para permitir una exposición razonable sin riesgo.
Beba abundante agua antes, durante y después de la exposición solar, sin esperar a tener sed. Esto es muy importante para los mayores, porque mucha veces no tienen la sensación de tener sed y eso provoca problemas.